Serviazgo es una palabra que escuchamos muy seguido en Gentera, pero ¿Cómo lo perciben los demás?, descúbrelo en palabras de Carlos Labarthe
¿Cuál es tu definición de Serviazgo?
CL: El Serviazgo es un modelo de
Liderazgo basado en el servicio a los demás, pues lo que buscamos es ser
líderes inspiradores fundamentados en el servicio; pero no debemos confundirnos,
ya que no es el tipo de servicio de corto plazo que por ejemplo brinda un mesero,
pues él te atiende bien mientras seas cliente, ya que de eso depende la propina.
Nuestro servicio está basado en la
empatía, en ponerme en los zapatos del otro y entender qué le hace falta a los
demás; en otras palabras, está en el “te
atiendo y te sirvo” porque busco tu bien, porque te quiero. El Serviazgo es
un modelo de servicio basado en el amor al otro, ya sea tu cliente, colaborador
o compañero.
Este tipo de servicio ejercemos en
Gentera, mismo que aprendimos por inspiración de la Madre Teresa, pues si
alguien se manejó con un modelo de servicio impresionante fue ella, trascendiendo
su legado a las misioneras de la caridad por todo el mundo, quienes viven con
un servicio totalmente desinteresado, entregado a los demás. La Madre Teresa decía
“Yo veo en el otro y veo en el más
necesitado el rostro de Jesús, yo sirvo a la persona porque Jesús está en ella,
porque Dios está en ella”. Eso es el Serviazgo, servir al otro porque me
interesa su bien, algo que es un tanto contracorriente porque hoy día, muchos
piensan que el liderazgo es “haber quien oprime al otro”, “haber quien grita
más fuerte”, “haber quien manda”, y esto no debe de ser.
Por eso es importante que todos
los colaboradores de Gentera entendamos realmente qué es el Serviazgo, para que
así lo vivamos de la manera correcta.
¿Quiénes deben ejercer el Serviazgo?
CL: En una organización como Gentera,
todos estamos llamados a ejercer este tipo de liderazgo, no importa que tengas
poca o mucha gente a tu cargo, todos debemos practicarlo. Aunque también
debemos entender que no hay persona deba ejercer más el Serviazgo día a día
como los promotores, pues ellos tienen más contacto frecuente con las personas
durante toda la semana.
Por supuesto los que tenemos una
función de liderazgo visible, clara y formal, especialmente tenemos que vivir
el Serviazgo, porque somos finalmente testimonio de este estilo, que incluso
está inmerso en nuestra filosofía, en nuestro credo, y por eso tenemos que ser
vida de este modelo en nuestro quehacer de todos los días.
Sin embargo, el promotor influye
de una manera tan brutal en la vida de nuestros clientes y sus familias; el
impacto que tenemos a través de promotores que viven el Serviazgo es tan
importante como el impacto de aquellos que tienen gente a su cargo. Todos los
colaboradores de Gentera debemos buscar llevar esta filosofía a través de
nuestras familias, enseñarles a nuestros hijos que el verdadero liderazgo se
ejerce desde el “servicio” y no desde el “poder”, se ejerce desde el “me
importas tú como persona” y no desde “soy tu jefe formal”.
El verdadero liderazgo se gana
desde la actitud de servicio y no se impone desde una postura de jefe
subordinado. Debemos vivir el Serviazgo con una pasión y un entusiasmo brutal.
¿Por qué es importante que las personas vivan el Serviazgo?
CL: Yo particularmente lo veo ligado
al sentido de propósito personal, lo importante en la vida es hacer aquello
para lo que Dios nos ha creado, todos tenemos una misión única e irrepetible,
por lo que si soy creyente y quiero ser un agente de cambio, debo tomar el
ejemplo de Jesucristo, incluso grandes personas como Madre Teresa, Juan Pablo
II, el Papa Francisco han transmitido las enseñanzas de Jesús a través de sus
mensajes de sencillez y humildad.
Si yo quiero cumplir la misión que
tiene Dios para mi vida, finalmente tengo que profundizar en ello, es por esto
que el Serviazgo es una herramienta tan poderosa y relevante como el modelo
FISEP, mismo que se ha vuelto una cosa históricamente acuñada, aceptada y
promovida entre todos los que colaboramos en Gentera, y así como todos tenemos
nuestras metas FISEP para este año, también debemos tener una meta para nuestro
Serviazgo, saber qué nos hace falta vivir o alcanzar para ser un líder
inspirador.
El Serviazgo es un modelo de servicio basado en el amor al otro, ya sea tu cliente, colaborador o compañero.
¿Qué es necesario tener para un buen ejercicio del Serviazgo?
CL: La virtud más importante para ser
un líder inspirador a través del Serviazgo es la humildad, yo no puedo servir a
alguien si de entrada me siento superior a él, debo tener claro que valemos
exactamente lo mismo a pesar del rol que nos ha tocado en la vida. El valor que
tenemos como personas nos lo ha dado Dios al pensar en nosotros. Entonces si de
entrada no tengo esa humildad y sencillez para tratar al otro de igual a igual,
ya sea mi cliente o sea parte de mi equipo, no puedo servir al otro.
Decía Madre Teresa que Dios es
humildad absoluta; cuando nos ponemos a ver que Dios además de ser el creador
de todas las cosas y un ser completo en si mismo, quiere de nuestro cariño,
quiere necesitarnos, es cuando nos damos cuenta que en verdad él es humildad
absoluta; humildad que necesitamos para ejercer nuestro Serviazgo.
Por otra parte, Santa Teresa de
Ávila decía: “la humildad es andar en verdad”, así que debemos reconocernos
como somos, con nuestras capacidades y debilidades; el no reconocer que “soy
bueno para hacer ciertas cosas” es caer en una falsa humildad y eso no está
bien.
En una entrevista, el Papa
Francisco fue cuestionado sobre quien realmente era Jorge Mario Bergoglio, a lo
que él respondió, “yo soy un pecador, sin
embargo he sido mirado de manera especial por Dios”, aquí vemos la humildad
de reconocerse tal cual es, pues él ha mostrado tener una personalidad más
sencilla y simple, sin necesitar de tanto protocolo.
Por eso es necesario que aprendamos
a vivir vidas sencilla, necesitando pocas cosas para vivir, pues esto nos
ayudará a tratarnos unos a otros como Dios quiere que nos tratemos, como
personas infinitamente valiosas.
¿Cómo vives el Serviazgo en tu día a día?
CL: Una de las cosas que más me ayudan
para ponerme en sintonía con mi Serviazgo es mi vida espiritual y mi relación
personal con Dios. Algo que trato de hacer empezando el día, es un ofrecimiento
a Dios acompañado de una pequeña meditación. Invoco al Espíritu Santo y lo
acompaño con una lectura espiritual, para entender lo que Dios está tratando de
transmitirme.
Me cuesta trabajo vivir un
servicio sin la presencia de Dios en mi vida, pues de lo contrario me sentiría
como el mesero del que hablaba al principio, aquel que te sirve sólo porque le
conviene, y no, debemos servir porque es parte de nuestra vocación y sentido de
propósito, porque Dios nos hizo para amarnos, querernos y servirnos.
Para mi, un día sin vida
espiritual, es un día perdido, es por eso que todo aquello que me abruma al
final del día lo pongo ante Dios y pido que él esté conmigo y que me acompañe,
incluso la responsabilidad que me toca cargar, sea personal, profesional o familiar
la cargo junto con él, lo hago partícipe de lo que me pasa, es como decir: “Tú me metiste en esto, pues ahora lo
sacamos juntos”.
Lo segundo que hago, es
reflexionar todos los días, revisar la virtud a lograr, revisar mi vicio
dominante respecto a mi plan de vida de humildad. Reflexiono todas las cosas
que pasan en mi día a día, para saber cómo responder ante cada situación que se
presente en mi vida.
Y una tercer cosa que hago es
buscar ser lo más afable y amable; pero entiéndase por “amabilidad” como aquella
persona que es “digna de ser amada”, ya que en algunas ocasiones nos
comportamos de una manera en la que la gente puede pensar ¿Quién va a amar a
una persona así?.
Para lograr ser amable es
importante ponerse a pensar ¿Cómo me gustaría a mi ser tratado?; en mi caso
desde que llego al estacionamiento de la oficina, trato de saludar con buena
cara y dar una sonrisa todos, aunque no los conozca. Decía la Madre Teresa que
el regalo más hermoso que le puedes dar a una persona es una sonrisa, y además
es gratis.
Dios nos hizo para sonreír y no
para poner cara de “verdugos retirados”, y mira que todos en algún momento lo
hacemos.
¿Qué personajes han inspirado tu Serviazgo?
CL: Para mi el ejemplo a seguir del Liderazgo
basado en el Servicio es Jesús, constantemente busco ser como él.
Otra persona inspiradora en mi
vida es mi padre, pues tuve la suerte de tener un papá muy fervoroso e
increíblemente sencillo, él nos decía que necesitaba pocas cosas para vivir, y
además esas “pocas cosas” las necesitaba muy poco, además mi papá siempre vivió
una vida de servicio, siempre pensando en los demás, empezando por la dinámica
familiar.
También me he inspirado es la
Madre Teresa, una mujer impresionante, basada en el servicio a los demás,
incluso en las personas más pobres y necesitadas.
Otro líder influyente en mi vida
es Juan Pablo II con su vivencia de amor, fue un líder increíblemente jovial,
preocupado y ocupado en acercar a los jóvenes a Jesús.
¿Qué recomendación le darías a las personas para iniciarse en el
Serviazgo?
Hay dos cosas que debemos hacer,
la primera es tener claro cuál es el sentido de la vida; me cuesta trabajo
pensar en un Serviazgo profundo si no sabes bien qué es lo que Dios quiere de
ti, por lo que debemos preguntarnos “¿Para qué estoy aquí?”, así definiré cuál
es el sentido de mi vida.
La segunda cosa que debemos hacer
es ganar el cielo, recuerdo esa anécdota preciosa del joven romano que le
quiere dar un aventón a Madre Teresa cuando la ve parada en una central de
autobuses y le pregunta: ¿Usted a dónde va Madre Teresa? (obviamente para darle
un aventón), a lo que Madre Teresa le contestó con toda frescura “Yo voy al cielo hijo mio”. Por lo que
si me preguntas ¿a dónde vas?, te diré que yo voy al cielo.
Es increíble, el sistema nos tiene secuestrados a través de la religión, medios de comunicación y política.
ResponderBorrarNada que ver con el real potencial que somos.